Presentación
Las formas que teníamos de entender y aprender el mundo en el que habitamos, nos están conduciendo a un callejón sin salida medioambiental. El aprendizaje del mundo que hemos heredado de la modernidad, con la división disciplinar de saberes, articulado en base a dicotomías (natural-cultural, emocional-racional, hombre-mujer, humano-no-humano, etc.), y la idea de que el mundo no es más que un conjunto de recursos puestos al servicio del bienestar humano, nos están conduciendo a una de las mayores crisis que ha experimentado la humanidad.
Habituados a ver la realidad como un conjunto de fenómenos independientes, hemos heredado herramientas epistémicas y disciplinas que se especializan en comprender partes muy específicas del mundo fenomenológico. Es particularmente evidente para disciplinas como el arte y el diseño y la ciencia. Como consecuencia hemos perdido la capacidad de entender y poder trabajar las interdependencias, relaciones y fases de transición que definen una realidad cambiante. Las fronteras entre disciplinas se vuelven límites de comprensión de fenómenos complejos que encajan mal en la división disciplinar.